¡Qué rápido pasa el tiempo, dulcívoros! Sin darnos cuenta, ha llegado diciembre y, con él, los preparativos para Navidad.
Si esta época del año os gusta tanto como a mí, seguramente estaréis desempolvando ya las figuritas del belén y rebuscando entre las cajas del trastero dónde están las bolas y los espumillones para el árbol, porque el puente de la Constitución es el momento ideal para ponerlo todo a punto.
También hay que ir pensando en la lista de la compra, para que no se nos olvide nada, y en los regalos y detalles que queremos hacer a nuestros seres queridos.
Como ya me conocéis bien, sabéis que para mí no hay celebración que se precie sin un buen dulce, así que haré una visita a la Pastelería Ascaso, donde siempre encuentro postres artesanos de primerísima calidad. En Navidad preparan cestas con un surtido de turrones y otros dulces de la casa, muy elegantes y bonitas, acorde a los productos que contienen, algunas de las cuales, además, están hechas con material vegetal reciclado. Si lo que queréis es ofrecer un “cachito” de Ascaso a vuestros comensales, esta, sin duda, es la mejor opción.
Tampoco pierdo de vista el panettone. En mi familia gusta mucho. Cada año compro uno diferente de los tres sabores que elaboran: tradicional, chocolate naranja y pasión–limón. Su preparación lleva tres días durante los cuales se siguen rigurosamente los procedimientos que permiten conseguir un panettone premium, de una exuberante esponjosidad. Una técnica depurada que aprendieron directamente de Rolando Moradin, ‘il papa’ del panettone. ¡Normal que esté tan bueno!
Mención aparte merece la Corona Catalina de Aragón, ¿la conocíais?
Se trata de un dulce gourmet que toma como inspiración a este personaje histórico, incluyendo en la receta aquellos ingredientes que más comúnmente se encontraban en las despensas cortesanas del Renacimiento. Probar un bocado es como viajar en el tiempo: agua de rosas, pera con jengibre, yema con azafrán, pétalos caramelizados… Como veis, ingredientes realmente exclusivos que hacen de este un dulce muy muy especial. Desde mi punto de vista es un regalo muy elegante y fino, con el que destacaréis seguro en la mesa de Navidad.
Y no me olvido de los turrones. En Ascaso disponen de una treintena de sabores entre los que elegir. Los hay con base de chocolate y con base de mazapán. Todos están deliciosos, pero aquí os dejo mi Top 5 para estas Navidades:
Tonka y Crujen son una novedad incorporada en 2022. Tonka es un turrón exótico y aromático, con un crujiente interior de almendras y cacahuetes que se combina con la cremosidad del caramelo de guayaba, coco y fruta de la pasión. Crujen tiene un perfil más clásico, con una mezcla de chocolates con leche Jívara y Biskelia, frutos secos, caramelo y barquillo.
Tres Cremas es uno de los turrones más solicitados de la pastelería. En él se intercalan tres cremas de mantequilla confitada (natural, moca y trufa) con capas de mazapán artesano. La textura en boca es inigualable.
Dulcey está elaborado con chocolate rubio y tiene un sabor muy agradable y suave a galleta y leche caramelizada. A los niños les encanta y además es apto para celíacos.
Por último, el tradicional de yema tostada que, aunque de elaboración sencilla (solo se necesitan tres ingredientes: almendra, azúcar y yema), conquista paladares allí donde va. Es un dulce con el que no fallas como regalo, porque siempre gusta.
Esta es mi lista de dulces Ascaso para esta Navidad. Y tú, ¿qué vas a regalar?