Un invierno repleto de dulces tradiciones

¡Hola dulcívoros!

Os escribo de nuevo porque, aunque las Navidades ya han llegado a su fin, queda mucho por celebrar. Mientras los Reyes Magos hacen su camino de vuelta a Oriente, llegan otras festividades de aquí a San Valentín con sus dulces tradiciones.

En Ascaso -mi pastelería de referencia- preparan suculentas creaciones para fechas como San Vicente, San Valero, San Blas y Santa Águeda en las que merece la pena que nos detengamos. Y es que este centenario y afamado obrador oscense no deja de endulzarnos la vida y esperan poder seguir haciéndolo en 2023.

San Vicente

San Vicente se conmemora el 22 de enero. Es, junto a San Lorenzo, copatrón de Huesca, y en su honor la ciudad se viste de fiesta unos días, en los que tampoco faltan las tradiciones gastronómicas.

Para celebrarlo, Pastelería Ascaso prepara dos dulces diferentes. Y yo, que soy tan laminera -ya me conocéis-, ¡no puedo resistirme!

El primero es la “corona de San Vicente”, una rica rosca de hojaldre que va rellena de crema pastelera tostada y nata y está decorada con glasa. El segundo es la tarta y tartaleta de San Vicente (esta, la versión individual de la anterior). Para mí, y para muchos, es un auténtico manjar de espumoso merengue sobre una base de masa brisa cubierta de crema de limón natural.

San Valero

San Valero, rosconero y ventolero. Eso dicen. Y la verdad que lo de ventolero a veces no se cumple, pero lo de rosconero… ¡eso siempre!

Ascaso elabora roscones para esta festividad en tres tamaños diferentes y con relleno o sin él, a gusto del consumidor. El relleno puede ser de crema, nata o trufa. A diferencia del roscón de Reyes, este no lleva fruta confitada, sino almendra laminada. Pero recuerda: solo podrás llevarte el tuyo si lo has reservado previamente, bien por teléfono o bien en tienda. ¡Yo ya he encargado el mío!

San Blas

Nada más comenzar febrero, llega San Blas. El día 3 podréis encontrar en Ascaso los roscones típicos de esta celebración que, en esta ocasión, son un poco diferentes, pues los maestros pasteleros de Ascaso mantienen una tradición antiquísima: dan forma al roscón y lo rellenan de crema pastelera que se cuece ya dentro, a la vez que la masa.

Si lo preferís, también los hacen con nata. Y para los incondicionales del roscón de masa fermentada, también hay algunos disponibles. Como en anteriores ocasiones, puede encargarse con antelación.

Santa Águeda

Para terminar este ‘recorrido degustación’ de lo que está por venir en enero y febrero en lo que al dulce se refiere, tenemos Santa Águeda, a la que rendimos homenaje cada 5 de febrero. Se trata de un virgen siciliana especialmente reconocida por las mujeres y patrona de las enfermeras, ya que la historia cuenta que fue torturada y condenada a que le cortaran los senos.

Ese mismo seno se ha convertido hoy simbólicamente en un riquísimo dulce: las “reliquias” de Santa Águeda. En Ascaso las elaboran con brioche y relleno de trufa y nata, coronadas por una guinda y una pincelada de chocolate. También disponen de tortas de masa rellenas de cabello de ángel, solo en sus tiendas físicas.

No sé vosotros, pero a mí escribir me ha dado hambre. ¡Me voy corriendo a por mis roscones!

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