Sin duda, es el momento del color naranja. Llega Halloween y, durante los últimos años, hemos asistido a una eclosión de actividades comerciales relacionadas con esta festividad. Los principales protagonistas son los niños: el 31 de octubre les encanta disfrazarse de esqueletos, brujitas, murciélagos, vampiros, mostruos… y ¡calabazas! ¿Su objetivo? Propinar buenos sustos y llenar sus coloridas bolsas con dulces al grito de «¿Truco o trato?». Y nosotros… ¿cómo les vamos a decir que no? ¡Para algo somos una pastelería!
Si pasas por Ascaso, este año podrás encontrar calabacitas de chocolate naranja, piruletas tematizadas y unas pastas especiales con formas terroríficas… Aunque, puestos a «estar de miedo», nuestra calabaza favorita es la del cabello de ángel que rellena nuestra coca más otoñal… ¡deliciosa!
Sin duda, la coca de cabello de ángel es uno de los dulces estrella de esta temporada… temporada de calabazas, gracias a las que Halloween tiene un icono especial con el que ser identificado.
En Pastelería Ascaso, la calabaza es protagonista indiscutible de varios dulces de otoño, entre los que destaca la crema de cabello de ángel con la que rellenamos esta coca, realizada con el hojaldre de mantequilla tan típico de nuestra pastelería, posteriormente tostado al horno con almendras y piñones en la cubierta. De textura agradable, cien por cien natural y sabor espectacular, es la merienda perfecta para coger fuerzas antes de lanzarse a buscar “truco o trato”.
Y el anticipo perfecto para “calentar motores” ante los dulces típicos de nuestra tradición de Todos los Santos: huesos de santo, panellets y buñuelos de viento.