Queridos Dulcívoros,
¡Ya ha llegado la Navidad! Aunque este año es diferente y es casi un reto sentir el espíritu navideño, sigue siendo mi época favorita. Algunas de las mejores cosas de la vida solo las trae el invierno. La decoración de las calles, el olor a castañas asadas en el aire, el gustito que da meter las manos en el bolsillo… ¡y los turrones de Ascaso!
Como sabéis, elaboran todo de manera artesanal en su obrador de Huesca. Esto significa que durante estos días se dedican, además de a su producción habitual, a confeccionar 11 toneladas de diferentes turrones para todos los gustos. Los de base de mazapán con la almendra marcona española de gran calibre, que les da una untuosidad especial. Los de chocolate, con cacao Valrhona, uno de los mejores del mundo. Y aunque es difícil, muy difícil, elegir, he hecho una selección de mis favoritos.
YEMA TOSTADA
A veces, lo mas sencillo es lo más complicado. ¿Cuántos turrones de yema tostada habéis probado? Os aseguro que como el de Ascaso, ninguno. Solo lleva almendra, azúcar y yemas. Todo el proceso es artesanal, desde el prensado hasta el tostado a mano barra por barra. No es de extrañar que sea uno de los favoritos del público. Al probarlo se aprecia el sabor dulce de la almendra y la yema que se deshace en la boca.
TRES CREMAS
Este turrón se ha convertido en uno de mis favoritos. Es una receta original de Ascaso y cuanto más lo pruebo, más me gusta. Es una combinación de mazapán y tres cremas de mantequilla, una en sabor natural, otra de moca y otra de trufa. Aunque las mantequillas me las comería a cucharadas, mezclarlas con la textura más firme del mazapán es un acierto total. Además, no es excesivamente dulce y se toma en frío, así que va genial no solo como postre o con un café, sino también con cava o una copa.
FRUTAS DEL BOSQUE
Este no solo me gusta a mí, sino que es el favorito de los más jóvenes de la familia. Fácil de entender si nos atenemos a los ingredientes: en su interior una cremosa ganache de chocolate con leche y frutos rojos (frambuesa, fresa, moras, arándanos y grosellas infusionados con nata), por fuera un baño de chocolate negro intenso. Un acierto seguro también cuando tienes invitados y no estás seguro de sus gustos.
YEMA IMPERIAL
Para los amantes de la yema, no puede faltar esta variedad en la que se toma confitada. Literalmente, este turrón sabe a almendra dulce (el mazapán de Ascaso es pura almendra y azúcar) y yema. En una armonía de texturas suave y sedosa que se deshace en la boca y en la que se aprecian los ingredientes al 100%. Además de estar buenísimo, cuando conoces el proceso de elaboración lo pones en categoría de obra de arte. La yema se lamina a rodillo y cada capa se corta a medida para que encaje en el marco para después prensarlo adecuadamente, con el punto justo de presión, para que queden unidas las capas de mazapán y las capas de yema.
YANN
Una creación muy muy especial. Solo basta verlo para deducir que ese color rojo pasión esconde algo delicioso. Además, en Ascaso no utilizan colorantes artificiales, y ese rojo viene de un cacao muy especial con fresa natural que tiene un ligerísimo punto ácido. Cuando lo pruebas, descubres una capa de mazapán, una lámina de pasta de fresa natural y una ganache de aceite de oliva arbequina con perlas crujientes. Un festival para el paladar que sorprende por su sabor intenso a fruta y su suave textura crujiente por fuera.
PASIÓN-PIMIENTA ROSA
Esta variedad es perfecta para los que buscan un toque fresco y diferente en su turrón de chocolate. No te dejes asustar por su nombre, la fruta de la pasión, con un toque ácido, es una explosión de frescor y exotismo en tu boca, mezclada con una agradable y cremosa ganache de chocolate con leche y un sutil toque especiado que le da la pimienta rosa de Madagascar. Una comunión de sabores original y deliciosa.
YEMA GUINDAS
Uno de los objetivos de Ascaso es recuperar y revisar las recetas tradicionales. Por eso no es de extrañar que el secreto de sus elaboraciones de ingredientes sencillos esté en la calidad de sus materias primas. En este caso, la firmeza del mazapán de yema (100% almendra, azúcar y yema) contrasta con las guindas tiernas. Os voy a confesar que yo no era muy de guindas, pero estas confitadas, las famosas griottine, tienen un sabor intenso a fruta, potenciado por la yema, que es irresistible. Al fin y al cabo, las guindas son una fruta de la familia de las cerezas ¿y quién no le gustan las cerezas?
PONCHE ASCASO
Como su nombre indica, este turrón es uno de los más personales de la pastelería Ascaso. Es como un muestrario de sus distintos mazapanes en un solo lugar. Una sucesión de capas de mazapán puro, de yema, café, chocolate y dos pralinés, uno blanco y otro de chocolate negro con picadillo de almendra. ¡Para los muy fans del mazapán! Y para los que no lo son, también, porque al ser 100% natural, su textura es muy agradable y nada pesada.
DULCEY
Desde que lo elaboran, se ha convertido en uno de los favoritos de todos ¡y yo no soy una excepción! El chocolate rubio tiene un sabor propio muy característico a leche caramelizada y galleta. En este caso, la cobertura crujiente la han combinado con un interior de caramelo fluido y un praliné con sésamo y ganache de Dulcey. Un sabor reconfortante a dulce, un contraste de texturas y una sensación en boca que perdura. ¡Para todos los públicos!
CORONA CATALINA DE ARAGÓN
Vale, vale. Ya sé que no es un turón propiamente dicho. Pero este elegante rosco de mazapán con agua de rosas, yema azafranada y compota de pera con jengibre, bien podemos incluirlo en dulces navideños. ¡Qué más podría contaros! Un postre con el que quedar como el mejor anfitrión, o coronarse como el perfecto invitado. Desde su presentación en una lata ilustrada, a por supuesto su sabor exquisito, siéntete como un rey estas Navidades con este dulce tan especial.
Y aunque no podamos pasar estas fiestas con todos los que nos gustaría, o celebrarlo como todos los años; quizá incluso hayamos pasado por una situación difícil o triste, y hay muchas siempre podemos disfrutar del sabor de la Navidad.