Mandado construir en el siglo XI por Sancho Ramírez, la silueta del Castillo de Montearagón sigue dominando el horizonte más cercano de la ciudad de Huesca. Símbolo y testigo de la historia altoaragonesa es también inspirador de una de las especialidades de Pastelería Ascaso: los Abades, un dulce de origen tradicional, cuyo aroma y sabor evocan el singular paisaje de sierra, monte bajo y matorral.
Muy pegados a la tradición repostera oscense, los Abades, sin embargo, redondean la sencillez de sus materias primas con un toque innovador. Y es que estos crujientes y dorados hojaldres de mantequilla se caramelizan y se acompañan con aromas de lavanda o tomillo naturales de la zona, convirtiéndolos en una auténtica experiencia para todos los sentidos.
![Abades de Montearagón](https://pasteleriaascaso.com/blog/wp-content/uploads/2016/09/abades_montearagon-1.jpg)
La versatilidad es otra de las características de estas delicias, ya que son perfectas para tomarlas en cualquier momento (acompañadas de un café, como postre, como aperitivo…) y cómo más te gusten, solos o rellenos de dulce (chocolate, crema, mermelada,…) o de salado (foie, salmón, queso,…). Solo hay que dar rienda a la creatividad y disfrutar de sus infinitas posibilidades.
Además, la buena conservación de estos delicados y exquisitos dados de hojaldre los hace ideales para viajar y como detalle si quieres sorprender a alguien. Si todavía no has probado los Abades sólo tienes que acercarte a cualquiera de nuestros establecimientos de Huesca, Zaragoza y Madrid o hacerte con ellos en la tienda online.