Las famosas trufas artesanas de Ascaso, blancas y negras, se toman frías: es la mejor manera de apreciar su exclusiva textura, extremadamente crujiente en su exterior y cremosamente untuosa en su interior. Este contraste se consigue gracias a una particular técnica, basada en el control de las temperaturas. Están realizadas con el mítico chocolate Guanaja 70% de Valrhona y recubiertas con polvo de cacao.
Se pueden adquirir en los establecimientos físicos con los que cuenta Pastelería Ascaso en Huesca, Zaragoza y Madrid. Se presentan en unos recipientes que las conservan mejor que uno convencional, perfectos para guardar en el congelador, y son aptas para celíacos. Junto a los helados artesanos, el Citrus y los bombones Inspiración de fresa y maracuyá, las trufas se han convertido en un postre perfecto para los meses estivales.