Soy dulcívora, sí. Pero con fundamento. Os explico: desde que somos niños nos inculcan los beneficios de la fruta: que si es fuente de nutrientes, vitaminas, antioxidantes, energía… Que la podemos disfrutar en sabores exóticos, ácidos, dulzones… Imposible resistirse. Pero aun así, hay a quien le cuesta consumirla. Desde aquí, mi alegato particular a incorporar la fruta de manera regular en la dieta. Y sí: también en los dulces… Un ejemplo son las frutas glaseadas, un dulce capricho que Pastelería Ascaso pone al alcance de todos con un sinfín de sabores y formatos.
Las frutas glaseadas son una de las joyitas de la confitería. Se trabajan con las frutas recogidas en el punto óptimo de madurez y se elaboran con métodos muy tradicionales, aunque también interviene la innovación a la hora de crear fórmulas nuevas. Ascaso se encarga de rebajar el punto de azúcar y utiliza productos 100% naturales, sin colorantes ni conservantes.
En sus establecimientos podéis encontrar desde la tradicional fruta de Niza azucarada, que suele tener sabores clásicos como la pera, el albaricoque, la fresa y la frambuesa, hasta la pasta de fruta glaseada, muy bonita para poner como decoración en un postre.
La pastelería está apostando ahora por formatos más modernos y sabores más ácidos y frescos. A mí me encantan unas pastillitas redondas elaboradas con coco, lima, fruta de la pasión y pomelo, y unos bastoncitos que contienen muy poco azúcar de sabores tan exóticos como yuzu y pasión-mango.
Para los que estéis faltos de imaginación, aquí os dejo cinco ideas para consumir y compartir este verano las frutas glaseadas:
- Con las copas: es tiempo de “terraceo” ilimitado y charlas con amigos. Aquí, los bastoncitos pueden introducirse en las copas de la sobremesa para darles un toque especial. El de lima encaja a la perfección con el mojito, pero si hay una bebida en la que cualquier sabor afrutado es agradable, esa es el gintonic.
- Sustituto de las chucherías: a los niños les gusta el dulce, así que las frutas glaseadas son una alternativa divertida a esos momentos en los que piden “chuches”… ¡que en verano, con la ausencia de rutinas, son mayores!
- Para regalo: pueden ser un detalle diferente y refrescante para sorprender a amigos y familiares. Además, Ascaso cuenta con varios formatos de cajas y sobres para presentarlas.
- Con el café: tras una comida, si quieres alejarte de las pastas tradicionales para acompañar el café, apuesta por las frutas glaseadas. Es una original forma alternativa de acabar con un dulce, sobre todo en verano que parece que el chocolate y las pastas pueden apetecer menos.
- Para innovar en la cocina: desarrolla la creatividad, imagina cualquier combinación y hazla realidad. Las frutas se pueden introducir en ensaladas cortadas a trocitos o en el yogur. Los platos quedarán más coloridos, bonitos y con un toque divertido. ¡Y refrescante!