Como cada año, Pastelería Ascaso realiza para la Semana Santa sus tradicionales monas de Pascua, artesanas y cien por cien naturales: estas creaciones se caracterizan por no utilizar colorantes artificiales ni conservantes en su receta, de tal manera que los colores que muestran son los de las diferentes variedades de chocolate utilizados en su elaboración o los derivados de su mezcla con leche. Son piezas únicas elaboradas de una en una con la maestría de los pasteleros de Ascaso, donde se trabaja el chocolate desde hace más de 40 años.
Esta materia prima, de la casa francesa Valrhona, toma diferentes formas y tamaños: desde los tradicionales huevos de Pascua hasta las más innovadoras figuras que representan a animales (perros, ballenas, pájaros, ositos…) u objetos, como el barco pirata del Capitán Garfio, trenecitos o casitas de ensueño, realizadas pensando en el disfrute de los niños. Además, no contienen gluten.
Pastelería Ascaso nació hace casi 130 años en Huesca y, desde entonces, su apuesta por la innovación y la investigación de nuevas fórmulas basadas en las recetas tradicionales, le han convertido en un sólido referente de la gastronomía más dulce de España. Su creación más conocida es el Pastel Ruso, un dulce cuya receta original sigue siendo un secreto propio del obrador de Ascaso.
Hoy, Ascaso continúa creciendo, con la cuarta generación familiar al frente, tres establecimientos propios (Huesca, Zaragoza y Madrid) y la pastelería online. Recientemente, trasladó su producción a un nuevo obrador, de 1.680 metros cuadrados (dos plantas). Ubicado en la Plataforma Logística de Huesca, cuenta con los más importantes avances del sector para optimizar la producción artesana que caracteriza a sus creaciones.