El otoño es tiempo de cosechas y sabores que marcan el cambio de estación. En los campos y huertas empiezan a recogerse productos tan apreciados como el melocotón de Calanda, las setas, o frutos secos como las castañas y las nueces. De entre todas las opciones, hay una fruta que despierta cada año una expectación especial: el higo.

Dulce y carnoso, con un característico sabor y fuente de una gran variedad de nutrientes, el higo ha formado parte de la alimentación humana desde hace milenios. Civilizaciones como la griega y la romana ya lo consideraban un manjar, y hoy sigue siendo un alimento muy versátil. En Ascaso lo recibimos con especial ilusión, porque con él elaboramos uno de nuestros postres más esperados: la torta de higos, que cada septiembre vuelve a conquistar a nuestros clientes.

Torta de higos: origen

Esta torta nació como un postre único, creado en nuestra pastelería para rendir homenaje a una de las celebraciones más queridas de Huesca: la coronación del Santo Cristo de los Milagros, que tiene lugar cada 12 de septiembre.

Se trata de una festividad profundamente arraigada, en la que los fieles incluso peregrinan desde localidades cercanas hasta la Catedral de Huesca para venerar al santo. La tradición cuenta que, en 1497, en plena epidemia de peste, la figura del Cristo sudó milagrosamente gotas de agua durante una procesión, librando así a la ciudad de la enfermedad. En 2010, la Cofradía volvió a sacar la imagen en procesión, recuperando una costumbre rodeada de emoción, fe y significado religioso. En este contexto, fue que Ascaso atendió la petición de crear un dulce para conmemorar esta efeméride.

Sencillez, sabor y tradición

La torta de higos – o Torta del Santo Cristo, como se denominó inicialmente – rememora la esencia de la repostería más auténtica. Se trata de una elaboración sencilla, con ingredientes de temporada, que evoca aquellos postres tradicionales de pueblo, hechos con mimo y sin artificios.

Se compone de una tartaleta de masa quebrada que acoge un esponjoso bizcocho de higos macerados en ron, almendra y aceite de oliva. Un bocado especialmente irresistible para quienes adoran este fruto, pero que conquista a todos los paladares.

Por eso, cada septiembre, la torta de higos se convierte en una de las especialidades más esperadas en nuestras tiendas de Huesca, Zaragoza y Madrid. Una delicia efímera que solo puede disfrutarse este mes.