¡Hola Dulcívoros! No sé si os pasa a vosotros pero siento que el bombón está un poco devaluado en el mundo de la confitería y el dulce. Con tantas marcas de supermercado vendiendo bombones, parece que cualquier pedacito de chocolate metido en una caja o envuelto en colorido papel, se puede llamar bombón.
Pero cuando pruebas la calidad, notas un abismo diferencial. Este pasado San Valentín tuve la oportunidad de probar 14 diferentes bombones de Ascaso fuera de las colecciones habituales que puedes encontrar online (Coso Galán, Tops y Lamines). No podía creer la cantidad de tiempo, pensamiento e ingredientes que hay detrás de estas pequeñas delicias.
En Ascaso llevan más 40 años elaborando su propia bombonería, que se dice pronto. Se han formado principalmente en Francia, en la prestigiosa escuela L’Ecole du Grand Chocolat, de Valrhona. Y cuentan con una treintena de sabores de chocolate, que materializan en bombones combinados con ingredientes que rotan según la estación y los productos de temporada. No nos olvidemos de que son creaciones artesanas y con ingredientes 100% naturales.
Os voy a hablar de algunos de ellos que me parecieron sublimes.
Este bombón es realmente una obra de arte. Precioso por fuera con esos trocitos de naranja que brillan como pequeños topacios y un grano de café en chocolate. Dentro, una ganache de café infusionada con cardamomo y una pasta de fruta a la naranja. Un bombón ligeramente ácido con notas de café arábica, perfecto para los amantes de esta bebida.
La colección Inspiración Fruta es para ponerla en un museo. También es posible comprar bombones sueltos, aunque están todos deliciosos. El de dulcey es desde ahora uno de mis favoritos. En su interior, una capa de praliné al sésamo, del que puedes apreciar las semillas, caramelo fluido y ganache de chocolate dulcey, como la cobertura. Llamado “el cuarto chocolate” o chocolate rubio, porque no es ni blanco, ni negro, ni con leche, sino la invención por casualidad del maestro chocolatero francés Frédéric Bau, fundador de La École du Grand Chocolate Valrhona. Con notas de leche caramelizada y galleta. Para chuparse los dedos.
Cuando me dijeron que había un bombón de miel, se me hacía la boca agua solo de pensarlo, porque me encanta. Y al probarlo, mmmm. Para mi sorpresa es poco dulce, así que no hay que tener miedo a que empalague. En el interior de esta joyita encontramos una ganache de chocolate caramelia, con un punto de galleta, infusionado con miel de abeja española. La cobertura es de chocolate al 66% de cacao. Una combinación exquisita.
Si te gustan los frutos secos no puedes perderte este bombón. De tipo cortado, como se puede ver, es de praliné de avellana con trocitos de almendra. Lo cierto que es como comer estos frutos a puñados, porque su sabor untuoso te inunda la boca de manera suave y duradera. Además, está decorado con un chocolate negro con un poquito de crujiente. Muy delicado y sabroso.
También de la colección inspiración probé el de fruta de la pasión. La cobertura de estos bombones se elabora con la gama de chocolate Inspiration de Valrhona, que utiliza fruta natural. En este caso, se mezcla con fruta de la pasión, lo que da lugar a un bombón más ácido y atrevido, muy refrescante y sorprendente. El interior es de pulpa de maracuyá y ganache de chocolate Bahibé, un chocolate puro dominicano con leche, pero con un 46% cacao, un alto contenido en cacao en este tipo de chocolate, que realza el dulzor de la leche aderezada con frutos secos y revelando una acidez afrutada. Perfecto para cualquier momento del día.
Aquí os hablo solo de cinco bombones de la extensa variedad que podéis encontrar en las tiendas Ascaso de Huesca, Zaragoza y Madrid, donde os podrán aconsejar en vuestra búsqueda del bombón perfecto. Pronto, más bombones en el blog. Stay tuned Dulcívoros!