¡Hola, hola, dulcívoros!

¡Y las ganas que tenía yo de que llegara el verano! Vacaciones, viajes, piscina, playa…. Tenemos un millón de planes diferentes para esta estación y deseando estoy que me dé tiempo a hacerlo todo. Entre esos planes incluyo siempre hacerme con los dulces de temporada, es decir, que en mi casa no han faltado este verano cocas de San Juan ni helados, ni faltará tampoco pan de San Lorenzo cuando llegue agosto.

Pero antes de todo eso, vengo a recomendaros unos bombones muy especiales. Porque sí, los bombones también son para el verano. ¡Y estos especialmente!

Se trata de la colección Inspiración de Ascaso, compuesta por 4 tipos diferentes de bombones 100% naturales y sin gluten, dos de ellos caracterizados por la mezcla de la fruta fresca con diversas variedades de chocolate.

El de intenso color rojo corresponde al bombón de fresa, elaborado con pulpa de fresa natural cuyo punto acidulado combina perfectamente con la suave mezcla del cacao y la leche. El exterior se recubre con exquisito chocolate de fresa.

El que veis de color amarillo claro contiene maracuyá, cuya esencia se funde con chocolate Bahibé 100% puro dominicano con 46% de cacao. Su sabor es ligeramente ácido, refrescante, y obtiene su color exterior del baño de chocolate con fruta de la pasión de Valrhona.

Frutales y exóticos, suponen una auténtica explosión de sabor y color para los sentidos. Pero no llegan solos, sino en compañía de otros dos sabores: dulcey y caramelo.

Ahora dejamos la fruta a un lado, para adentrarnos en la melosa candidez del dulce. Dulcey (de color marrón claro) está creado con chocolate rubio como base, de estructura untuosa y envolvente, con un peculiar gusto a galleta y leche caramelizada. En su interior, contrasta la textura fluida del caramelo con el crujiente praliné con manteca de cacao, sésamo y ganache de Dulcey.

Y el propiamente conocido como bombón de caramelo (marrón oscuro) combina este ingrediente con un puntito de sal Maldon, lo que aporta una poderosa e interesante antítesis gustativa y un dulzor medio en el paladar.

Además, y como ya os he comentado en tantas otras ocasiones, si algo marca la manera de trabajar de este obrador oscense es la técnica artesanal. También en bombonería, donde plasman todo su saber hacer; un saber hacer con más de 40 años de historia que demuestra su excelencia en el manejo y la elaboración del chocolate. Sus maestros pasteleros se han formado en la reputada École du Grand Chocolat de Valrhona, todo un referente del sector.

Llegados hasta este punto, no veo mejor opción que estos exquisitos bombones para animaros a comenzar el verano por todo lo alto. Podréis encontrarlos en las tiendas físicas de Ascaso y también en su pastelería online en unas preciosas cajitas rosas con ventana, de 16 unidades.

Os deseo un feliz y dulce verano, amigos. ¡Que disfrutéis de las vacaciones!