Conforme se acerca la Semana Santa, las monas de Pascua se adueñan de los escaparates de Pastelería Ascaso en Huesca, Zaragoza y Madrid. Nuestros mostradores cobran vida de la mano de figuras de todos los tamaños, formas y colores, que transportan a quien las observa a un mundo de ilusión. Son las protagonistas más dulces de estas fechas y este año hemos apostado por la renovación del formato tradicional. Sin renunciar a la calidad del chocolate de Valrhona, los modelos clásicos conviven ahora con los nuevos.

Tras una formación exclusiva con el maestro chocolatero artesano Luc Eyriey, se han elaborado piezas más redondeadas, combinando diferentes tamaños de esferas, tubos y formas ovaladas. En Ascaso trabajamos el chocolate desde hace 40 años con buenos resultados, pero el mercado nos exige estar al día con las tendencias, y es lo que buscamos con los nuevos modelos.

Por ello, el maestro chocolatero de Ascaso, José Antonio García Álvarez, asistió a una formación casi exclusiva con Eyriey, de la que han nacido nuevas piezas, como el perro Stephen o una moderna Caperucita Roja con el lobo apostado sobre un semáforo. La acogida entre nuestros clientes está siendo muy positiva, aunque también las monas tradicionales tienen mucho ‘tirón’: el castillo, el barco, el avión, la casita, la tortuga… que tampoco renuncian a los muñecos de moda, como los Trolls, los Minions o la Patrulla Canina. Y, por supuesto, no faltan los huevos de Pascua, en diferentes formatos y con distintos soportes, o los ya clásicos balones de fútbol y de baloncesto realizados en su totalidad con chocolate.

De las monas de Pascua cabe destacar su total elaboración con ingredientes naturales: de chocolate con leche o negro, no cuentan con conservantes ni colorantes artificiales en sus recetas.